El camino

Todo hombre busca la felicidad, bienestar físico, mental y social necesario para vivir en este mundo.

Para conseguirla no basta con tener un sueño, es necesario protegerlo, ¿de qué? De nuestras dudas, de las interrogantes, de las exclamaciones pasadas, de las personas, de las teorías, de las leyes. Nadie debe tocar nuestro sueño, no pueden moldearlo, el único que tiene el poder de modificarlo, es el individuo al cual pertenece. Debemos entregar todo por él, sacrificio al cien por ciento. Va a doler, física y mentalmente, puede que afecte nuestro entorno, nuestros cercanos, pero nunca debes dejar que el sueño se reestructure. No importa cuantos pasos hacia atrás piensas que das, por proteger lo anhelado, puesto que con el simple hecho de protegerlo y siempre tratar de ir a él, esos pasos que te alejaron, en el momento menos esperado te pondrán metros más cerca de aquello que te mueve. Lo importante es tener siempre claro, no modificar el sueño, caminar hacia el, sacrificarse por aquello, quizás debas sufrir la perdida temporal de las personas que te rodean, por su incomprensión, dolor físico por el gran esfuerzo que realizas, esfuerzo mental por las situaciones que te llevan a pensar tan negativamente a tal nivel de hacerte llorar, Pero nunca olvides, TU SUEÑO. No dejes que nadie, te diga lo que debes hacer. Solo haz lo que sientes que debes hacer.

El momento de encontrar y conocer la felicidad, están al paso, el único requisito para lograr tocar tal anhelada felicidad, es dar el mejor esfuerzo, un esfuerzo del cual tu no tenias conocimiento, ese esfuerzo que te hace olvidar el pudor. Que te hace olvidar las reglas, que elimina los cuestionamientos de tu vida, y solo te obliga y te insta a HACER Y CREAR.

Si tienes un sueño, no dejes que nadie te diga que no puedes lograrlo. Puesto que aquellas personas, no lograron sus sueños y te quieren arrastrar a su fracaso y conformismo. Protege tu sueño con la vida misma, con los sentimientos y pensamientos más profundos, que nadie lo adecue a su beneficio. Que nadie diga, lo que puedas o no hacer.

CAMINA, SIENTE Y ENCONTRARÁS LA FELICIDAD, SOLO HAZLO Y VERÁS LO QUE ESE SUEÑO TE ENTREGARÁ.

Pablo Vicencio Krause