Una decisión y una sonrisa que revitaliza

Cuando decidí salirme de ingeniería civil plan común (UDEC), lo hice sin titubear, consideraba que no estaba en el espacio que debía estar, que debía estar estudiando pedagogía por vocación y kinesiología por el tema económico a futuro. Cuando pasaban las semanas y consultaba a amistades muchos hablaban de kinesiología puesto era la carrera y profesión que me iba a dar más dinero. Nunca titubee en estudiar pedagogía en educación física, ya que tenía todos los puntos a favor para entrar, el único.. el tema económico. Lo analice mucho tiempo, con el pasar de las semanas meses y el periodo que no estuve en la universidad, me ayudo para concretar y llegar a un respuesta que sabía que era la oportuna, pase a llevar la voz de mis padres, la voz de amigos, porque tenía una decisión tomada. En el momento que me matricule en la carrera de pedagogía en educación física, no tenía ninguna duda que estaba donde debía, mi espacio. A partir de ese momento, la vida me dio oportunidades que en mucho tiempo había considerado imposibles de concretar, pero las ganas y el sacrificio que estaba realizando me llevaron a probar muchas cosas que siempre soñé. Al terminar el año siempre tenía en mente pertenecer al centro de alumnos de mi carrera, no de presidente, pero si quería participar y ayudar a mejorar la carrera para los estudiantes y que estos fueran respetados por toda la comunidad universitaria. En pocas palabras el año 2011 fue decisivo, ya que tenía mis convicciones claras. Entrenar en Santiago (lo que decanto por una lesión en mi hombro) trabajar en tallares de handball en mi universidad, y cumplir el rol dentro de centro de alumnos.. en ese momento encontrándome con un gran desafío, representar la voz de más de 300 estudiantes sin antes haber participado de esto. Siempre pensé que podía tener una gran labor, sin pensar que en este periodo creciera de tal forma el movimiento estudiantil, creo que hemos realizado una gran labor. Que sinceramente he aprendido muchísimo y con la contingencia debo aceptar que las ganas, me la entregan los niños a quienes les hago clases. Una de las grandes alegrías que he tenido, ha sido estar en el aula de clases con niños de primero básico. Cada lunes por muy cansado que pueda estar, las sonrisas de cada niño me emocionan y me revitalizan, me dan ganas de continuar con más fuerzas, de convocar a mas gente, tratando de entregarles lo que siento yo cuando veo una sonrisa. Esas sonrisas representan la ingenuidad de simplemente VIVIR. Es por esto que mi lucha y la de muchos de mis compañeros va en esa dirección que la sonrisa de millones de niños continúen a lo largo de su vida, sin tener que quitar este esbozo de alegría por un tema económico. Debemos generar las mismas oportunidades para todos, siempre pensando en la alegría, la integralidad de la persona y su CALIDAD DE VIDA. Cuando asumí el movimiento estudiantil, lo tome en cuenta como la oportunidad de conseguir la alegría de millones de personas, familias completas teniendo la satisfacción de surgir si estos lo desean, de cortar la cadena histórica que segrega aun mas a la población en el tema educacional que por base, termina por afectar, la salud, la pobreza, la economia, todo lo que pensemos es afectado por la educación.

Yo asumí un desafío que asumieron millones de chilenos, y cada lunes vuelvo a llenarme de vida y fuerza PARA CONSEGUIR LA EDUCACIÓN Y VIDA QUE TODOS LOS NIÑOS MERECEN!

Por una educación digna, gratuita y de calidad, para todos los niños de chile! YO ME MOVILIZO Y LUCHARE HASTA LAS ULTIMAS CONSECUENCIAS.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soledad

La Presencia, NO Espera

Poesía