Un paso a la vez


Hoy puedes dar cuenta que para construir un muro, necesitas de ladrillos. No se puede construir de una sola vez. Cada ladrillo es una nueva experiencia, un nuevo sentimiento, un nuevo aprendizaje y para que este selle necesita de tiempo. Puedes tener muchas metas, muchos sueños, muchos objetivos  pero entre cada uno de ellos, siempre existirá lluvia que no te dejará avanzar en la construcción, por lo que deberás esperar pacientemente, tal vez el ladrillo sea muy pesado y tendrás que trabajar para ser más fuerte, puede que seas muy pequeño para saber como colocar ese ladrillo, por lo que deberás intentar, errar, llorar, y esperar madurar para luego aprender y entender como se puede colocar, tal vez el terreno no sea el mejor, por lo que deberás buscar otro lugar.
Debes tener claro, que para construir ese muro, tendrás que colocar perfectamente cada uno de sus ladrillos, para que sea más fuerte y cumpla el requisito que tu estimes conveniente. La selección natural y el sistema, harán que todo cueste un poco más, y te haga pensar que simplemente no sirves para construir un muro, que te dediques a otra cosa. Pero dependerá de ti, si realmente te quieres dedicar a construir perfectamente ese muro, tardarás mas tiempo, utilizarás más energía que los demás, pero lo harás bien. Sí así lo quieres, así lo harás. 

Cuando pase el tiempo, mientras vayas avanzando, cada ladrillo tardará menos en ser colocado en posición y será más perfecto, pero costará más llegar a colocar el siguiente, por la altura. Deberás conseguir la forma de poder avanzar, y eso solo te lo dará la experiencia, el vivenciar y mirar lo que te rodea, para construir o tomar algo que te ayudará con el siguiente ladrillo.
Cuando consigas colocar el ultimo ladrillo perfectamente, podrás ver la altura que puedes alcanzar, lo gigante que puedes ser si te lo propones y avanzas sin dudar. Luego puedes bajar y mirar desde el suelo que todo lo propuesto tiene un final satisfactorio, siempre y cuando te atrevas a experimentar, a seguir, a perseverar, a ser paciente, nunca rendirte y sacrificar todo lo que sea, para conseguir un muro PERFECTO, compuesto por ladrillos, ubicados perfectamente, uno sobre todo, para llegar a ser lo propuesto.

Serás sabio y feliz, cuando mires y veas que ese muro construido perfectamente, con ladrillos perfectamente ubicados, sirve para construir una casa, casa que necesitará de otros muros, construidos por quienes te rodean o rodeas.

UBICANDO PERFECTAMENTE CADA LADRILLO, TE UBICARÁS PERFECTAMENTE EN ESTE MOMENTO Y DISFRUTARÁS HACERLO.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Soledad

La Presencia, NO Espera

Poesía