Sentido e Incertidumbre
El diario vivir, nos llama a buscar una
profesión, y llegar al puesto más importante dentro del contexto actual,
exponiendo así el estereotipo de aprendizaje y felicidad. Día a día se ve
reflejado en la sociedad mundial, por tanto podemos concluir con un simple análisis
que es manejado por todos o muchos, que la felicidad se alcanza con un bolsillo
lleno y que siempre puede ser mucho más grande. Nacer, colegio, universidad,
trabajo, morir… Es así como se basa nuestra vida.
Tantas décadas basándonos de esta forma y
forjando por generaciones la misma mentalidad y respectivas acciones, hemos
olvidado lo más importante, el propio hecho de vivir y el sentido de la
felicidad, que va de la mano con el aprendizaje y la valoración de las personas
y nuestro porque.
El aprendizaje es fundamental a la hora de
forjar nuestro crecimiento, desarrollo, nuestras aspiraciones, sueños y metas, así
como las relaciones que llevamos con el contexto. Es por esto que en una
sociedad basada en lo correcto, en lo creado y en la reproducción, nunca
ayudaran a alcanzarán los afanes de cielo de la propia tierra, es decir, sobreponerse
a situaciones y aspirar a lo que nadie te cree capaz. Eso, lo determina el
aprendizaje, así como las experiencias. No aquello aprendido en las aulas, si
no aquello comprendido en el contexto basado en la incertidumbre, es decir bajo
nuestro real ambiente, aquello que día a día disminuye por el propio error de
reproducción del hombre… la naturaleza, así como las experiencias, costumbres y
acciones de nuestro entorno.
Nuestra vida esta basada en la compañía. Cada
una de nuestras satisfacciones por inercia, tiende a ser relacionadas a
nuestros amigos, familiares o con quienes nos provocan interés. Por tanto el
hombre, siempre ha trabajo para crecer por y con quien está a su lado. Es aquí donde
se construye la verdadera felicidad.
El hombre vivirá, cuando aprenda por su propia
mano, y no por aquello que trasciende en el tiempo que habla de reglas y
limitaciones, así como de reproducciones.
La verdadera felicidad, no se alcanza
trabajando por un estatus, se alcanza por la cantidad y calidad de experiencias
en su propio entorno y la importancia que tiene el contexto humano en este, es
decir, el porque vivimos en este lugar y para que. Esto se consigue ayudando al
hombre, a pensar y sentir, en su propio crecimiento y en su propio desarrollo,
es aquí, donde se forja lo realmente correcto para el hombre.
Las decisiones innecesarias son las
importantes, los caminos tomados sin importar los senderos demarcados, con esto
me refiero, a tomar una decisión basándome en mis aspiraciones y sueños, que
van de la mano con la felicidad de quien me acompaña o de quienes vendrán,
buscando de esta forma la trascendencia del hombre como naturaleza y su
felicidad, no basando al hombre como un medio, si no como un fin.
El aprendizaje de y sobre la vida, está en lo
complejo del contexto, en aquello que no se enmarca en lo estereotipado, si no
que en la incertidumbre del día a día, las decisiones poco frecuentes.. Esto va
de la mano con lo que pensamos y sentimos. El estereotipo se basa en lo
correcto, en lo creado y en lo reproducido. Cuando dejes de lado esto y
comiences a vivir de tus pensamientos y emociones, relacionadas al contexto
simple de la vida, es decir naturaleza, será el día que comiences a aprender, a
decidir por ti (sentimiento y razón), por ende a vivir.. es aquí donde se
construye lo correcto, para ti y tu contexto, no necesariamente para lo
impuesto, es decir "el resto".
Ten siempre en cuenta, que tus decisiones, son
las importantes, basadas en tu bienestar profundo, esa fuerte sensación de “libertad”,
que no tiene directa relación con lo aprendido en el aula o en la
institucionalidad, si no que con la felicidad de quienes te rodean y de cómo construir
algo mejor.
Los estereotipos son los que tienen enferma
nuestra sociedad, ya que las decisiones y acciones están más basadas en la
conveniencia y razón, que en la propia emoción, en la propia sensación de
satisfacción cuando haces o dices algo. Aquello que por las noches te hace
soñar y que por el día te hace despertar y caminar. Muchas veces encontraras
arrepentimiento, que estás dando mal un paso, es aquí donde tienes la
posibilidad de cambiar el rumbo, sin miedo a volver a caer, puesto que es aquí donde
comienzas a ser tu, a marcar la diferencia sobre el resto, donde realmente
puedes identificar que esta vida es una y que tenemos poco tiempo para aportar
y la única forma de aquello, es sobreponerse a lo impuesto, buscando siempre el
bienestar del entorno. Es en lo que hacemos donde construimos naturaleza, por
tanto humanidad y equilibrio, donde forjamos la verdadera felicidad, en la
importancia de cada uno de nosotros y no en la relevancia de uno versus otro.
Cuando tengas consciencia de que cada obstáculo,
cada duda y tropiezo es una nueva instancia para aprender y desarrollar, comenzarás
a comprender y sentir que está vida es para crecer, disfrutar…ahí entenderás que
todo camino y trayecto conlleva a ser feliz y no para marchitar, sobreponerse a lo impuesto,
destruir lo correcto y lo “imposible”, si es necesario, puesto que nada ni
nadie, sabe realmente lo que te hace feliz y para que estás aquí.
Si analizas todo y te dejas llevar solo un momento por la emoción, y te preguntas que
quieres ser en la vida, la respuesta es simple… SER FELIZ.
Comentarios