Loco locura ilógica

Porque en la locura, vivo como un rehabilitado loco inmerso en dudas, dudas que me entrega la estabilidad y la locura, más cuestionable aún, lo razonable y lo lógico de mi lógica locura.  Locura llena de matices irracionales para el resto. pero que son normales para los locos tanto rehabilitados o con cabos sueltos. Loco por querer un cambio irracional, loco por creer con que los límites normales dentro de la locura y dentro de la lógica de lo ilógico son irracionales, en tanto lo impuesto habla de un chaleco de fuerza, basado en fuerzas lógicas de un mundo ilógico y sin razonamiento razonable, escrito por normales, más escrito por locos inciertos establecidos en un mundo sin sueños. Un mundo lógico que habla de lo normal entendiéndose como la locura expuesta realidad, locura de sueños inertes que tienen limite específicos y que los locos somos tales por tener un desapego a lo establecido en tanto solo existe apego a la locura.

Mi locura es tu locura, cuando nuestra lógicas establecidas por los sueños llegan a su punto de unión, el tener ese ilógico y estúpido pensamiento, que somos hechos de la misma sustancia de los sueños. Es ilógico razonar que eso es posible, pero es lógico dentro de la lógica del loco que su locura se entiende por sentir y presentir las cosas, gracias al estúpido e indeciso corazón así como su intuición. Intuición respetada como lo único cuerdo dentro de un cuerdo, un cuerdo que en su interior vive como un loco sin rehabilitación y con cabos sueltos, tan sueltos que desmorona toda posibilidad de los establecido, que habla mal de su interior por injustificar la base del exterior, que es normal, que es buena y que es justa. Justa para quienes son cuerdos y se inundan en vacios cuerdos, cuerdos que superan el sentido de lo cuerpo y superar al loco. Lo superan por tratar de darle pastillas para razonar y vivir como ellos, pero estos últimos ni con shocks eléctricos dejarán su pasado, presente y mucho menos su futuro, porque así viven, así los trata la vida y así se tratan ellos, como unos locos sin solución, que se someten a rehabilitación, pero que no pueden llegar a ese punto de la cordura, porque lo impuesto por sus corazones y sus distintas intuiciones hablan de mantener el dejo de locura, hasta imponerse como una roca tan gigante como los dolores que provocan los cuerdos y su sociedad de mierda, que nos quita dejo más simple de la locura y el amor, que es el sentimiento llevaba a la acción y a su vez tratando de imponer que nuestros días son eternos y que la vida es cuerda solo cuando hay proyección. Y para un loco en desacuerdo y poco cauto, entiende como un niños lleno de sentimientos, que nuestras ideas locas de un mundo inciertos son eternas, pero que nuestro cuerpos, mas nuestros huesos son limitados, pero no así nuestra vida interna llena de locura, puesto que la vida según el más loco de todos los locos, con cabos sueltos, hablan de una duración nula, puesto que los locos reales y en desacuerdo con la rehabilitación hablan sobre el poder que tenemos sobre nuestros limites y sobre nuestra propia vida, lo que es ilógico y sinceramente poco cuerdo, nulamente entendido para los hombres y mucho menos para los inteligentes, razonables y razonados.

Es mejor vivir la vida como un loco ilógico rehabilitado, de su cordura y que viva plenamente como entienden los locos, como si cada momento que vivimos en nuestra locura es el ultimo en nuestra tierra, y que ninguna pastilla o relajante nos hará dejar de lado nuestro sentido en la vida, porque nuestro corazón e intuición irrevocablemente estúpida, sabe que las ideas y nuestros sueños superan al cuerpo, no solo a la del cuerdo, si no que también al cuerpo del loco, loco lleno de satisfacciones, frustraciones, que son lo lindo de la muerte en vida, para aquellos cuerdos, porque eso somos los locos sin rehabilitación, muertos en vida, entiendo esto que los sueños son nada. Nada para los cuerdos que no tienen ningún peso bajo la simple locura de nuestra vida.

Me hablen de lo bueno, o me hablen de lo malo, soy un loco incierto, lleno de espartanos, espartanos que se imponen en contra de la locura lógica, del razonamiento injustificado que hacen los cuerdos estúpidos, muertos en vida, los que hacen de nuestros sueños ilógicos, una mentira.