Grito Olvidado, Consciencia y Esencia

Con el paso del tiempo, es más escaso el entendimiento respecto a lo que nos provee de vida, que somos y cuál es el sentido en este tiempo y en este lugar. A grandes rasgos son temas extensos, profundos y que en todo momento tocan una herida sin sanar, que a momentos por la infección provoca molestia, pero que al fin y al cabo, con soluciones de olvido, hacemos como si nada existiera.

Pensar en que la vida que llevamos, es la correcta, es la solución más fácil, que  está al alcance de la mano, puesto que nuestros abuelos, padres y entorno son los grandes inocentes inconscientes que fueron sometidos y malversados hasta el punto de eliminar experiencias, llevándolas a cuatro paredes, que nos despoja de nuestra esencia, la libertad. Libertad que es tal solo por medio de la naturaleza, en donde el hombre no encuentra límites, solo encuentra límites hacia lo desconocido.

De forma un poco más reflexiva hacia la curiosidad, el hombre es naturaleza, por tanto depende de ella y la naturaleza, como lo vemos hoy, depende de nosotros. A diferencia de la naturaleza, ella hace lo imposible por mantener el equilibrio para su sobrevivencia, en tanto nosotros, buscamos nuestro equilibrio, olvidando el cuidado de lo que nos hace vida, LA NATURALEZA.

La naturaleza está tan inmersa en el hombre, que está da herramientas para el proceso de enseñanza aprendizaje, facilitando toda posibilidad de crecimiento hacia la calidad. Entrega al hombre herramientas, para creer y crecer. Entendiendo el crecimiento, en el compartir de las distintas instancias que surgen desde el principio de incertidumbre, basado en la duda, en lo nuevo y la fuente inagotable de experiencias.  Interiorizando tan solo unos segundos, podemos analizar y explicar que el hombre, proviene de la naturaleza, aquellas nos brinda herramientas para el crecimiento. El crecimiento del hombre está relacionado directamente, con experiencias y el entorno. Por ultimo estos dependen de lo básico para que el hombre y la naturaleza puedan funcionar como tal, Los sueños y anhelos.

Lo antes mencionado habla de lo que proviene como esencia del hombre, encontrar la felicidad, felicidad que por naturaleza es compartida, llena de libertad y sentimientos. Solo en este momento el ser humano encuentra su felicidad, cuando relaciona sus anhelos, con el entorno, que tiene relación directa con la felicidad de quienes nos rodean y el equilibrio de nuestro espacio.

Pensar que nuestra vida es mejor, al existir una buena condición económica es falso, cuando no existe relación directa, con nuestros sentimientos de libertad y nuestros anhelos de felicidad.

El hombre encuentra su felicidad, en la inmortalidad de sus experiencias y sentimientos, llenos de incertidumbre, curiosidad y duda, llenos de personas y de distintos anhelos concretos, que al fin y al cabo simplemente nos llevan a una pequeña determinación. Que la felicidad es tal, cuando es compartida.

Vivir de anhelos, es lo que nos lleva a nuestro encuentro con la naturaleza, nos aleja de lo material y nos lleva a nuestra esencia, nos reencuentra con nuestro lado natural, lleno de colores sin colorantes artificiales, y con sonidos incomparables provenientes de las marejadas, de la diversidad y de lo que nos hace naturaleza, la vida.

En algún tiempo, el sometimiento y el olvido, dejarán sus asientos para dar presentación al silencio de los olvidados, aquellas que gritará con fuerza para recordarnos lo que somos, brotarán experiencias, así como dormirá la ciencia establecida. Volverá a nacer la ciencia, fina y sana como lo fue en un comienzo, brotará la curiosidad y mostrará fecha de expiración el momento actual. Llegará imponente la naturaleza, y nos hablará de sueños y anhelos, nos dará receta para recordar el delirio y olvidar la sumisión. Nos hablará de vida, y nos retará a la muerte, el simple sentido a todo acto que provocamos.

Volver a ser parte de la naturaleza perdida en el olvido y la reproducción, es lo único que nos volverá humanos, y nos salvará de la escasez, nos gritará y ahogará en consciencia y esencia. Esto es lo único que nos hará naturaleza, nos hará vida, lo único que nos hablará de anhelos y hablará de posibles, cuando se grite imposible.